Reseña|| La sonata del diablo-Oscar de Muriel

Título: La sonata del diablo
Saga: Frey & McGray (1/4)
Autor: Oscar de Muriel
Editorial: Montena (PRH)
Páginas: 431
Disponible en México.
¡Gracias a la editorial por el libro!

Sinopsis

1888. Un violinista es brutalmente asesinado en su casa de Edimburgo.
No había entrada ni salida del cuarto. Se encuentran símbolos satánicos en el piso. El ama de llaves de la víctima jura haber escuchado a tres músicos tocando allí antes del crimen. Y todos los sospechosos hablan de un violín supuestamente tocado por el mismo diablo.
Las circunstancias de la muerte sugieren también la presencia de un imitador de Jack el Destripador. Temiendo una oleada de pánico, la policía escocesa envía a los inspectores Ian Frey y Adolphus "Nueve-Uñas" McGray, quienes con sus personalidades diametralmente opuestas deberán resolver un caso que desafía la cordura.

Corre el año 1888 y en Edimburgo es asesinado un virtuoso del violín. Nadie se explica quien podría hacer algo así, no sólo por el hecho de que la víctima no tenía problema con nadie que se llevara a cometer un crimen tan horrible como su asesinato brutal, sino que el acto ocurrió en una habitación completamente cerrada, la puerta y ventanas completamente intactas, sin rastros de lucha. No solo eso, en el piso de la escena del crimen hay símbolos satánicos. Sólo hay dos pistas, si es que se pueden llamar así, una es que el asesino despojó de intestinos al violinista y al parecer los uso para intentar invocar a fuerzas oscuras; la segunda pista es que la noche en que sucedió el asesinato se escucharon tres violines en la habitación tocando una melodía que se dice es del diablo. 

Por la evidencia encontrada, las autoridades llegan a la conclusión que llegó a Edimgurgo un imitador de Jack el destripador. Para evitar que el terror corra entre los habitantes, son designados al caso dos inspectores, Ian Frey (que recientemente fue removido de su puesto en Lóndres y enviado a Edimburgo para poner fin al caso) y Adolphus Nueve uñas McGray (un joven inspector con un pasado oscuro y que tiene un departamento especial en la policía escocesa enfocada en lo paranormal). Aunque ambos son tan distintos como puede ser posible y los mueven motivos diferentes, tienen una misma meta, desenmascarar al asesino. El detective Frey que siempre usó la lógica en los casos que le fueron asignados, pronto descubre que hay mucho más en el  mundo que lo racional. Y cuando menos se lo esperan, el asesino vuelve atacar.

"Hasta las leyendas más disparatadas tienen algo de verdad en el fondo”.

No suelo leer libros de este tipo, no sabría decirles el porqué. Pero al leer la sinopsis de esta historia de verdad llamó mi atención y tuvo mucho que ver también que el escritor es mexicano, así que ¿por qué no darle una oportunidad?

El libro se centra en un asesinato que ocurre en Edimburgo o al menos uno al inicio de la historia. Acompañamos a los inspectores Frey y McGray mientras encuentran pistas que siempre los llevan a un callejón sin salida. Nuestros dos personajes principales son muy diferentes entre sí. Por un lado Ian es muy racional, le gusta encontrar el porqué de las cosas auxiliándose de pistas concretas, siempre buscando el lado humano a todo, la mente humana es muy compleja y al él le gusta explorar todo eso a través de los casos que ha resuelto. En cambio, Nueve-uñas (a mí la verdad me da cosa referirme a él de esa manera, así que lo llamaré por su nombre de pila, Adolphus, sí, así de confianzuda soy) está convencido que en el mundo hay cosas inexplicables; fantasmas, demonios, brujas y todo aquello que todas las demás personas consideran nada más que patrañas e historia de terror para los niños. Adolphus cree en cada una de ellas. Y no sólo eso, desea fervientemente que exista, en especial después de que su hermana pequeña, asegurando que había sido poseída, asesinara a toda su familia. 

Ambos detectives son personajes muy interesantes. El autor tuvo mucha habilidad en crear a personajes tan diferentes pero que se acoplan a la perfección y forman un gran equipo. Ver como interactuan ambos y discuten es hasta divertido, y el hecho de que Ian sea inglés y Adolphus escocés solo hace que se acentúen más las diferencias que hay entre ellos. Poco a poco empiezan a "acostumbrarse" él uno del otro llegando a un punto en el que no pueden vivir uno sin el otro (sí, seguro).

"-¿Acaso los escoceses no pueden llamar a nadie por su nombre?
-Mejor que bautizar todo con ‘Victoria’. Sus calles, sus plazas, sus cataratas africanas… hasta a sus pasteles les ponen la V de la vieja gorda".

El libro está lleno de misterio y suspenso desde la primera página, la ambientación contribuyó a darle a la historia un toque lúgubre. Muriel hizo un muy buen trabajo, supo como mezclar cada elemento de su historia y hacer que se unan como piezas de rompecabezas. Me gustó como lo paranormal y lo racional chocaban en cada capítulo, no solo por nuestros protagonistas, sino por los mismos sucesos que de verdad tienen pinta de inexplicable. Conjugar la música con todo ese misterios le dio un toque especial al libro, y no cualquier música; música que inspiraba miedo, promesas de triunfo, muerte y maldad en tan sólo notas musicales.

Fue muy muy entretenido ver como cada pista se iba revelando creando más expectación y entusiasmo para descubrir de una vez por todas quién rayos o qué estaba detrás de todo ese lío. Leer como los personajes buscaban las respuestas fue todavía más emocionante y desesperante en igual medida. Cuando pensaban que ya tenían resuelto el caso ¡PUM! ¡ZAZ!, les explotaba todo en plena cara y tenían que cambiar sus conjeturas. Tantos sospechosos y tan poca evidencia.

Así como nuestros personajes son tan diferentes pero intentaban cada uno a su manera de resolver el crimen, yo también creaba hipótesis, trataba de buscar al responsable, encontrarle pies y cabeza a lo que sucedía. De momentos pensaba que el asesino era una persona de carne y hueso, pero después que era una criatura paranormal. Todo era confusión y misterio y a mi cerebro le encantó. Y cuando todo cobró forma y nos revelan al culpable me sorprendí y al mismo tiempo no. Verán, tengo la mala costumbre que cuando estoy leyendo un libro que me está gustando lo hojeo, y cuando digo hojear es que voy pasando capítulo por capítulo sin leer en verdad lo que está escrito, pero mis ojos se posan en ciertas frases, esto por supuesto más de una vez ha ocasionado que yo misma me haga spoiler y esta vez no fue la excepción, así que digamos que no estaba tan sorprendida cuando nuestros detectives resolvieron el caso. Mi consejo es que no haga eso criaturitas, no es bonito, sean inteligentes y no tontos como la bella persona que está escribiendo esta reseña.

 

El ritmo del libro es muy bueno. Te atrapa desde el primer capítulo y te crea muchas incógnitas que no hacen nada más que aumentar mientras avanzas la lectura. En algunos capítulos sentí que se ponía un poquito flojo, pero casi no se siente por todos los demás elementos con los que cuenta la historia.

En este primer libro tenemos un primer y buen vistazo de se espera que encuentran los lectores en los siguientes libros; conocemos a un poco a nuestros protagonistas, todavía falta mucho por saber sobre ellos, en especial sobre el inspector McGray, él y su historia me tienen mordiéndome las uñas. 

Para los que les gusta leer libros de misterios del tipo detectivesco, este es su libro. Para aquellos que no suelen aventurarse con estas historias, igual se los recomiendo, estoy segura que lo van a disfrutar mucho. Es un libro que sorprende gratamente y promete bastante en las siguientes entregas.

Ahora es su turno para que me digan qué les pareció la reseña ¿Han leído el libro? ¿Esperan hacerlo?